Las joyas, siendo objetos de pequeño tamaño y de alto valor, presentan ciertas peculiaridades al incluirlas en el seguro de hogar. En la mayoría de las compañías, se requiere asegurar las joyas por separado en comparación con el resto del contenido de la vivienda. En otros supuestos, es posible cubrir todos los objetos de la casa sin diferenciaciones y sin que la prima incremente demasiado.

En cualquier caso, para asegurar las joyas es necesario indicar de forma expresa a la aseguradora el valor individual de cada objeto. La cantidad económica que se declare debe ser lo más parecida al valor real, obviando el valor sentimental que pueda tener.

Una vez que se ha remitido el informe con el detalle de los objetos de valor, la aseguradora los incluye dentro del contenido de la casa y pasan a formar parte del seguro de hogar. Para ello, también es necesario cumplir con algunas condiciones, como por ejemplo, los límites establecidos en la póliza para objetos depositados en una caja fuerte.